El blog de María Isabel Redondo.
Cita: de estos aires nunca se preocupa uno desde el valle.
Imagen: una niña sentada en un valle. A su espalda está el mar y, más allá, una montaña azul en cuya cima brilla una estrella.

Imagen:La niña se ha puesto de pie, y ahora mira hacia el mar, la cumbre y la estrella.

lunes, 24 de octubre de 2011

Pequeña resurrección

Las cosas cotidianas me llevan en brazos.
Me sostiene el ritmo de las palabras,
aunque hoy no pueda aprehender su sentido.
La reja hacia la libertad quizás se abra muy pronto.

martes, 18 de octubre de 2011

Dijo el jardinero

El jardín de Daubigny - Vincent Van Gogh

Dijo el jardinero:

—Si una sola brizna de hierba es capaz de alegrar por un minuto la vida de algún transeúnte, habrá merecido la pena plantar este jardín.

Y siguió adelante, empujando su carretilla gris por el camino de arena mientras silbaba una canción.

lunes, 17 de octubre de 2011

Una nueva semana

SMS para M. L.

Tienes una nueva semana por delante para descubrir el Amor de Dios y la Belleza del mundo.

domingo, 16 de octubre de 2011

Llego a casa

Llego a casa a las siete de la tarde. Me reciben la luz soñolienta, el sielencio, un vaso de agua fresca y un libro.

Green Door

En la esquina de mi calle hay un bar que debió de cerrar el año que mi madre estrenó sus primeros tacones. Las dos ventanas así como la puerta del local, veladas de blanco, se encuentran protegidas por verjas pintadas de verde. ¿Quién se encargará de repintarlas?

El caso es que, en los ocho años que llevo en el barrio, jamás he observado allí la más leve señal de movimiento, el más pequeño signo de vida. Pero el otro día vi levantar la verja a una muchacha vestida de blanco. Empujaba un carrito con ropa igual de blanca que su uniforme, recién planchada.

Ahora sí que me pregunto qué habrá ahí dentro: ¿una lavandería clandestina con mano de obra esclava del siglo XXI?, ¿una residencia de ancianos ilegal?, ¿un comedor social donde los fantasmas del pasado van a disfrutar del menú del día?... ¿o acaso únicamente el almacén de alguno de los dos hoteles próximos?

Estaré atenta en lo sucesivo, no vaya a ser que al fin, en uno de mis recorridos cotidianos por esa acera, vaya a averigur por pura casualidad lo que se oculta tras la puerta verde.


sábado, 15 de octubre de 2011

Al pan pan y al vino vino

Pan y Vino. José Luis Nieto

Para M. V. (Texto sujeto a revisiones).

AL PAN PAN Y AL VINO VINO

Llámale pan al pan
y al vino vino.

Que «pan» sabe a algo bueno
que pide el niño:
«A lo pobre, a lo pobre,
a lo rico».

Que «pan» sabe a trabajo
y a padrenuestro verde
atardecido
en casa de la abuela,

a sopas de ajo
hechas en sartén negra,
«a lo albañil».
A sol y a trigo.

Llámale pan al pan
y al vino vino.

Que «vino» sabe a dulce
seño tranquilo.
Crisol de luz rosada,
gozo y dolor reunidos.

Que «vino» sabe a vid,
a fiesta, a amigos,
a mis padres y abuelos,
al pueblo y a la tierra,
al tiempo mismo.

Llámale pan al pan
y al vino vino.

viernes, 14 de octubre de 2011

El farolero actínico

El ángel despertó. Extendió sus alas nacaradas y las movió dos o tres veces para desentumecerlas. Enseguida, el alba comenzó a teñir de azul el interior de la iglesia en ruinas, señalando el inicio de su jornada de trabajo.

Con la redoma en la mano, se dirigió al ventanal de la izquierda del ábside. Sin duda el maestro vidriero que lo había fabricado conocía bien su oficio pues, cuando la luz solar atravesaba sus cristales de colores, adquiría una cualidad única que invitaba a la oración y al recogimiento. Y algo más.

Fundidas en transparencia con el oro, rubí, lapislázuli, esmeralda, púrpura… que se desprendían de aquel esmalte luminoso, venían las precisas frecuencias matemáticas que predisponen el ánimo hacia estados de armonía. Y el ángel vendimiaba aquellas semillas de alegría y esperanza y las guardaba con cariño de hortelano en su matraz panzudo como un balón.

Cuando la luz del sol giró midiendo el tiempo de los hombres y dejó de incidir sobre la pared este, el ángel emprendió el vuelo hacia aquella ciudad donde siempre es de noche. Y voló de farola en farola, cual mariposa actínica, fecundando la luz desnutrida de las lámparas de bajo consumo que intentan, sin lograrlo, iluminar sus calles.

Una vez hubo acabado de fumigar los árboles de Edison, regresó a la vieja iglesia bañada por la luz de la luna, se encaramó al ventanal de la izquierda del ábside y se fundió con la vidriera a la que pertenecía, para pasar la noche.

Muchos se preguntan cómo es posible que las gentes de las ciudades del norte no mueran de tristeza durante los seis meses de oscuridad.

Vidriera: Cristo con ángeles

jueves, 13 de octubre de 2011

El tiempo y la infancia

Nuestro hombre abre el PowerPoint y construye un castillo de colores con formas geométricas simples. Es que de niño no tuvo un juego de arquitectura de esos con piezas de madera. Cambia de aplicación y escribe un texto, que después pegará al pie de su fantástica construcción para, más tarde, maquetarlo todo con mimo. La felicitación de cumpleaños de su hijo. Selma ha prometido pasar por la juguetería para comprarle el regalo. Pero él no lo verá hasta la noche. No podrá envolverlo en su abrazo hasta que el chico esté ya medio dormido. Y canta. Canta dentro de su cabeza, porque no puede hacerlo en la oficina. ¿Por qué se le habrá olvidado cómo se hacen las canciones? Él sabe que en el parque cercano hay un árbol cuyo tronco está hueco. Sabe que en ese hueco anidan todas las canciones que aún no pudo, que aún no supo escribir. Porque se hizo mayor antes de tiempo, y había que pagar la hipoteca y los plazos del televisor… Y ahora su hijo le reclama con sus manitas suaves todo aquello que no se compra con dinero. «Cuando salga de este cubículo de gallina ponedora, me pasaré por el parque donde jugué de crío, hace tan poco tiempo, y te traeré una copla que hable de globos de colores y mundos en las nubes. A lo mejor también me encuentro allí conmigo y, por una vez, vuelvo entero a casa».

Juego de arquitectura

martes, 11 de octubre de 2011

El folio en blanco

El folio en blanco es un patio donde jugar con las palabras.

lunes, 10 de octubre de 2011

No está todo perdido

Puede que la ciudad en expansión se haya comido los pinares olvidados de mi infancia. Puede que la amargura se haya comido la ilusión. Hasta que los talleres de creación literaria se hayan comido el gozo de escribir… Puede incluso que, según dicen, una panda de neutrinos haya querido figurar en el Guinness y hayan batido su propio récord de velocidad… Pero todavía hoy me sigue haciendo llorar una canción. Y afortunadamente, su matemática sigue siendo inexplicable. No está todo perdido.

jueves, 6 de octubre de 2011

¿Qué delito cometió?

En la puerta del baño de señoras, el icono que representa a la mujer no tiene cabeza ¿Qué delito cometió... para que la decapitaran?

(Estación de autobuses de Aranda de Duero)

Las casas de los pueblos

Las casas de los pueblos se han sentado al sol de la tarde como ancianos.

Pimentón y canela

Ciertamente tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida. Aunque hoy sepan a pimentón y canela, y a una presencia amable que me guía por calles desconocidas. A un autobús que sí existe.

(En Roa de Duero)

miércoles, 5 de octubre de 2011

Palabra-luz-enigma

Mercurio blanco,
sodio amarillo,
alumbran mi camino.

Por un segundo,
vuelvo a ser niña,
fascinada por nombres de colores.
Cada voz, un enigma.
«Mamá, ¿qué es vitalicio?».
Paseo de la mano de mi padre.
Zapatos de domingo…

Soñolienta, la tarde
se acuesta antes…

… y yo he crecido.

martes, 4 de octubre de 2011

Semilla-estrella

Solo tiene una estrella la mañana que es noche.
Septiembre ya es octubre y quiere ir a la escuela.
Me sonríe la raja de melón de la Luna.
Un cascabel angélico acompaña mis huellas.

Y voy por mi camino, sagrario de saudades,
maternal envoltura de una dulzura nueva.
Una sola semilla ponen hoy en mis manos:
el árbol luminoso acaso brote de ella.

Shalott

Shalott. Tiembla tu sombra en el azogue
al compás de las llamas.

En tu lado del mundo,
azules son los muros de tu torre,
donde frías pantallas
guardan la integridad de los parámetros.

¡Que la urdimbre
de mi tapiz se vuelva cuerdas de arpa,
y mi voz hará el resto!

Velando estoy, adoratriz nocturna,
el ovillo-sagrario de tu ausencia.