Con esta música empezó mi vida independiente…
Una de las pocas cintas que me llevé conmigo a mi destierro soñado y ansiado al país de las Tres Islas Azules fue esta Celts de Enya. Ya me había hecho algo de compañía el año anterior, mientras estudiaba; pero, junto a Bill Douglas, me abrazó en esas tardes otoñales en las que el cielo lloraba la temprana ausencia del sol con lágrimas cuyo repiqueteo en los cristales acentuaba mi melancolía.
Fue el año el que Galerías Preciados tomó el tema Boadicea como sintonía para su campaña publicitaria «¿Quién te ha dicho que el otoño es gris?». Recuerdo cómo me emocionó escucharla en el tren, entre los bosques de cuento de hadas cercanos a Guillarei, durante uno de aquellos escasos puentes que me acercaban a casa.
Este otoño, que comienza con lluvia y con frío como cualquier vuelta al cole que se precie, no sé por qué esta melodía parece salirme al encuentro desde cualquier rincón de una ciudad distinta. Aún siento, al escucharla veintiún años después, la humedad, la oscuridad y el frío de aquel primer otoño que viví por mi cuenta para probar mis alas… y algo más, algo que sabe a maravilla, a lugares fantásticos envueltos en la bruma de los sueños. Tardaría aún cierto tiempo en descubrir en su música, en sus versos y en sus leyendas la magia de las Tierras del Norte.
El otoño sabe a lluvia, a viento y a frío, a carteras y material escolar, a jerséis de punto, a castañas y a tarta de manzana… Pero el otoño suena a música de Enya.
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No podías elegir mejor canto de bienvenida al otoño, querida Mir.
ResponderEliminarPor fin llegó con su caída de hojas y sus tonos ocres.
Un abrazo.
Y con su lluvia, su oscuridad, su viento, su frío... :-)
EliminarPero son majestuosos los colores.