Mientras los sintetizadores automáticos rezan continuamente el oficio divino, el miedo azul ultramar toma a los hijos de los hombres bajo la sombra de sus alas y les impide conciliar el sueño. Las cuentas del rosario no se iluminan al transcurso de las avemarías. Las luces de los árboles navideños cantan villancicos heavy. Dicen que Dios, allá en su monte alto, ha abierto una ventana a la esperanza, mas no sabemos cómo llegar allá. El GPS y el Siri solo marcan la ruta a grandes centros comerciales.
En su deseo de llegar al cielo, las lámparas de vapor de mercurio forman una escalera de caracol en torno al poste de acero. En la plaza nocturna huele a churros: hogar, fiesta, presencia en la distancia de una amiga.
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En su deseo de llegar al cielo, las lámparas de vapor de mercurio forman una escalera de caracol en torno al poste de acero. En la plaza nocturna huele a churros: hogar, fiesta, presencia en la distancia de una amiga.
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