El aire ha venido a llamar a la puerta.
Temblando de frío, la nieve se acerca.
¿Quién vela esta noche cuajada de estrellas?
No más los pastores en torno a su hoguera,
los ángeles santos que cantan y rezan
y una pobre gente que todos desprecian.
De luz es el manto que viste María,
que llora risueña si el Niño la mira.
En plena nochada, nos dio a luz el día.
10/11 Dic 2003
Precioso, querida Mir. El poema y las imágenes.
ResponderEliminarGracias, Tail. A veces, cuando una revisa los antiguos archivos del reino, encuentra este tipo de cosas. ¿Acaso alguna perla entre la arena del Desierto?
ResponderEliminarQuisiera haber tenido la inspiración suficiente para haberos mandado un poema cada semana de Adviento, y una felicitación de Navidad como es debido, como hago otros años. Pero no ha sido posible.
Las imágenes son públicas, del Google. No tenía fotos bonitas, ni tiempo ni ánimo para hacerlas.
Un abrazo.