Brindo por la hermosura de los días hermosos,
por la dulzura de los helados perdidos,
por descubrir el mundo del brazo de mi madre,
de la mano de mi padre,
de las palabras de mis hermanos
y de mis primos.
Por la Vida que me dieron, con mayúscula,
mucho más que un mero darme a luz:
darme la luz.
Por los amigos del alma, cercanos o lejanos.
Por los gozos y dolores, orografía del corazón.
Por las letras y notas que entretejen canciones.
Por la respiración que calma
y por las lágrimas que curan.
Brindo contigo, Padre de los astros,
que a cada uno llamas por su nombre
y en tu regazo nos sostienes.
Brindo además, por la belleza de tus letras, reflejo de tu alma generosa.
ResponderEliminarTú, que me lees con buenos ojos :-)
ResponderEliminarUn abrazo.