El blog de María Isabel Redondo.
Cita: de estos aires nunca se preocupa uno desde el valle.
Imagen: una niña sentada en un valle. A su espalda está el mar y, más allá, una montaña azul en cuya cima brilla una estrella.

Imagen:La niña se ha puesto de pie, y ahora mira hacia el mar, la cumbre y la estrella.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Mi primer viaje en AVE

Juraría que la funeraria La Soledad, ante la cual pasábamos a veces cuando los padres nos llevaban de paseo por el centro, y que en cierto modo me tenía fascinada, era menos gris que esto.

El color arena de las mesas me recuerda a mi primer viaje, quizás con destino Bilbao.

Todo es suavidad, no hay vibración.

El silencio amortigua, como una manta gris, una conversación en castellano y otra en árabe.

Parto con sol. Me duermo. Al despertar, las nubes se han adueñado del cielo y han cubierto el mundo.

¿Por qué esta tristeza de lluvia anunciada no se quedó ahí atrás, pegada a los raíles?

No hay coordenadas que me asistan; naranjas son los hitos que me anclan al mundo.

Estaciones grises, vastos espacios impersonales dominio de los ecos, brillo marmóreo, cristalino, metálico…; largas caminatas, rampas, ascensores, escaleras… Es el precio que tenemos que pagar por el abrazo del encuentro, por la energía verde clorofílica de la autonomía y la libertad.

Deo gratias.

Interior de un vagón del AVE

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