Mercurio blanco,
sodio amarillo,
alumbran mi camino.
Por un segundo,
vuelvo a ser niña,
fascinada por nombres de colores.
Cada voz, un enigma.
«Mamá, ¿qué es vitalicio?».
Paseo de la mano de mi padre.
Zapatos de domingo…
Soñolienta, la tarde
se acuesta antes…
… y yo he crecido.
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