Alumbra el nombre, el nombre de tu alma,
como una vela puesta para mí en la ventana,
uno de los mojones que balizan mi senda
tan rutinaria a veces,
tan nublada y confusa.
como una vela puesta para mí en la ventana,
uno de los mojones que balizan mi senda
tan rutinaria a veces,
tan nublada y confusa.
Hoy que el Sol dio otra vuelta.
es el mundo más dulce por haberte nacido,
menos hostil, más casa,
más cercano a los sueños sin desdeñar la física,
más mundo, nido, aurora,
más trigal y más cielo.
es el mundo más dulce por haberte nacido,
menos hostil, más casa,
más cercano a los sueños sin desdeñar la física,
más mundo, nido, aurora,
más trigal y más cielo.
atado con un lazo y en papel de colores
que te cante mi nana
y te diga cantando lo importante que eres.
Solamente te nombro
y aquí están mis palabras.
Aquí te dejo unas lagrimitas (aunque ya se que no te gustan los diminutivos)
ResponderEliminarSí me gustan los diminutivos. De hecho, yo pongo muchos :-) Lo que no me gusta es el abuso de diminutivos infantilones en los textos de literatura infantil.
EliminarGracias por asomarte.