El blog de María Isabel Redondo.
Cita: de estos aires nunca se preocupa uno desde el valle.
Imagen: una niña sentada en un valle. A su espalda está el mar y, más allá, una montaña azul en cuya cima brilla una estrella.

Imagen:La niña se ha puesto de pie, y ahora mira hacia el mar, la cumbre y la estrella.

miércoles, 30 de enero de 2013

Let it be, segunda entrega de Tom Z. Stone, por J. E. Álamo

Para J. E. Álamo.

Portada de Let it be
Bueno, pues ya he acabado con Tom. Quiero decir… No, no le he pegado un tiro para terminar con su sufrimiento ni nada de eso, sencillamente he llegado a la palabra FIN de Let it be.
Ja, ja. Sospeché de quien estaba previsto, al menos cuando se me acabaron los sospechosos, pero no había sospechado de esa otra persona. Justo lo que comentó aquel hombre: no vemos lo que tenemos delante de las narices.
La novela no me ha decepcionado. Es «más de lo mismo», para bien y para mal. Para bien porque no decae, contraviniendo el dicho popular de que segundas partes nunca fueron buenas. Seguimos en el mundo de Tom, y es tal como lo recordábamos, quizás, como dijiste, un poco más oscuro. Para mal, un poquito, porque, claro, ya ha desaparecido la sorpresa inicial. Por esto, por la sorpresa, y por el humor con el que está escrita, si me obligaran a elegir me quedaría con la primera, pero me quedo con las dos. Que conste que con algún pasaje de esta segunda también me he reído con ganas. La diferencia, que sí que la hay, es precisamente ese tono más oscuro al que te referiste en la presentación. Sigue lo sórdido, como no podía ser de otra manera (es género negro y género zombi), lo peor de cada casa y de cada persona. Quizás haya escenas más brutales, más carne picada…, pero tampoco me atrevo a asegurarlo. Lo que sí es nuevo en esta es ese ambiente de miedo que recuerda a Penitencia, con la que enlaza. No recuerdo muy bien la escena de El Piojoso la noche de marras, pero tengo la impresión, como cuando veo una serie de Tv (ahora mismo se me ocurre como ejemplo Héroes o Perdidos) de que esa escena ya la he visto antes, hace mucho tiempo, desde otro ángulo. Es más novela de miedo.
Todo tu universo se enlaza. Casi no me acuerdo de El Enviado, hace mucho tiempo que la leí, pero seguro que también hay puntos en común. Aparecía El Piojoso, de eso sí estoy segura. Apuesto a que todos los desaguisados espaciotemporales de tus novelas tienen una causa común, sobrenatural. Todo está conectado.
La novela se lee de un tirón. La historia es sólida, no me han saltado lagunas. A veces me perdía un poco en el encadenamiento de los hechos y deducciones, pero esto me sucede con las pelis del cine negro clásico. Los personajes, como siempre, los vemos. Como los grandes maestros, nos los haces ver con cuatro pinceladas. Y el tono y el ambiente, magníficamente conseguidos, como siempre. Muy bien también los diversos registros sociolingüísticos.
Y como siempre, quizás porque el pobre es muy humano —de hecho, más que la gentuza con la que le obliga a mezclarse su trabajo—, nos identificamos emocionalmente con el puto zeta. (¿Ves? El tono más el ambiente nos hacen sumergirnos en el mundo de Tom con absoluta naturalidad, y hasta llegamos a hacer nuestras tus propias expresiones. El otro día, en un correo electrónico, escribí sin despeinarme que al Windows 7 habría que pegarle dos tiros en las rodillas. El amigo que lo recibió debió de alucinar en colores: me dijo: “Estás algo bestia tú” :-) ). Escribes con una naturalidad y una soltura envidiables, y muy bien además.
No sé qué tal le resultará la lectura al que no haya leído Tom Z. Stone.
Gracias por escribirla, Joe. He disfrutado mucho leyéndola. Hasta he pasado «algo de susto», que ya es difícil. (El inicio casi le pone a uno los pelos de punta). Por supuesto, espero esa tercera parte. Una trilogía está bien; el tres, no sé por qué, tiene algo de mágico. No me gustaría una serie de veinte libros, pero una trilogía es algo redondo. Además, tal como nos lo dejas, no sabemos —como no lo saben tampoco los personajes implicados— si ciertas cuestiones para ellos vitales se resolverán en un sentido o en otro y qué les deparará el futuro. Ignoramos si este espaciotiempo paralelo volverá, o tenderá a volver, por alguna tendencia natural a un estado de mínima energía, al cauce original, porque se aprecia que sigue siendo un estado inestable… Así que sí, yo creo que vas a escribir All you need is love, entre otras cosas porque ya la tienes en tu cabeza, y que vas a publicarla para redondear la obra.
Un pequeño apunte al margen: creo que la editorial debería currarse un pelín más el tema de la corrección. (Hay pequeños detalles, como alguna preposición o artículo que falta o alguna tilde que sobra, que a mí, que soy muy tiquismiquis, me tocan un poquillo las narices).

Un abrazo.

Artículos relacionados: Tom Z. Stone.

martes, 22 de enero de 2013

Pequeños ángeles

Publicado en el número 124 de la Revista Digital miNatura: Ángeles y demonios.

Portada de la Revista Digital miNatura 124
Tras haber fichado en el identificador molecular, la pequeña Dox se dirigió a la zona de embarque. Era su primer día de trabajo, y quería hacerlo bien. Su transporte, un nanodiamante perfecto, ya la estaba esperando. Se abrazó a él según establecía el protocolo y dejó que sus «alas» —así llamaba el Instructor a los enlaces— encajaran en los huecos diseñados al efecto. Le sobrevino entonces una sensación de frío que al instante, en cuanto el vínculo se hubo establecido, se transformó en la gozosa intimidad de la fusión de ambas entidades en un todo gestáltico, mayor que la suma de sus partes.
Ninguna de las charlas la había preparado para aquella especie de éxtasis. El cristal era hermoso, diáfano, y constituía una extensión de su propio ser que multiplicaba su eficacia. Podía llegar más lejos, más rápido, y actuar durante más tiempo. Englobada en él, se dejó llevar a velocidad de crucero por el torrente sanguíneo del paciente hasta la zona afectada. Además, el pequeño diamante actuaba como escudo y armadura que impedía que la «espada de fuego» —así la llamaban en el curso de formación— causara más daño del estrictamente necesario.
Y de ese modo pasó la jornada: segando en aquel campo de células malignas hasta que ya no pudo más. La molécula que era Dox había agotado su potencial curativo y ahora se desvanecía lentamente en su caparazón diamantino. Su última visión antes de la negrura fueron el rostro aureolado de luz y las alas de plata del Instructor, a quien acompañaba uno de sus iguales:
—¡Cómo cambian los tiempos, Rafa! —comentó el Instructor mientras dejaba que la luz de su ser inmortal inundara de vida a su maltrecha discípula.
—¡Y que lo digas, Míguel, compañero! Como esto de la miniaturización siga así, al final acabaremos siendo partículas subatómicas. Pero el que manda, manda…
—¡Quién como Dios! ¡Sea por siempre alabado! —exclamó el primero—. Anda, vete a llevarle el parte a Gabi, que enseguida termino de reanimar a esta criatura.

lunes, 21 de enero de 2013

Ganadora del I Certamen de Relato Breve de la Asociación ESMATER


Logotipo de ESMATER

   Reconozco haber fantaseado alguna vez acerca de lo que sentiría cuando ganara, si es que tal cosa llegaba a suceder, mi primer premio literario. Ahora, sobre ciertas pinceladas de orgullo, humildad y satisfacción, puede ese sentimiento de asombro con el que los niños miran el mundo.
   ¡No me lo puedo creer! Pero lo cierto es que tengo en mis manos un diploma que me acredita como Ganadora del I Certamen de Relato Breve de la Asociación ESMATER (Escritores Madrileños de Terror) con mi relato: 


   El acto de entrega tuvo lugar el pasado sábado 19 de enero, en la Fnac del paseo de la Castellana de Madrid, en el marco de la presentación de ESMATER. Allí, entre escritores y amantes del género fantástico, la mayoría muy jóvenes, tuve el honor de recibirlo de manos de mi amigo de letras J. E. Álamo, junto con un lote de libros «terroríficos» y la recomendación de que no los leyera por la noche.

 
   No podía haber empezado mejor este nuevo año.
  Junto a esta dulce alegría, me quedo con los tesoros de la compañía de una buena amiga escritora, la emoción de haber conocido en persona a quien ya tenía la suerte de conocer por correo electrónico, y dos frases de esas llamadas a convertirse en mojones luminosos a lo largo del camino polvoriento: «Escribe. No tengas miedo de escribir». «Porque mola que te lean».

   Muchísimas gracias a ESMATER. También a los amigos del alma, cercanos y lejanos.

jueves, 17 de enero de 2013

Mi microrrelato Nocturno aparecerá en el libro solidario "Cachitos de amor"

   Mi relato titulado Nocturno, que participaba en el II concurso de microrrelatos románticos ACEN, ha sido seleccionado para formar parte del libro solidario Cachitos de amor II.
   El libro saldrá a la venta el próximo 6 de febrero al precio de 12€. En esta ocasión se donarán los beneficios a A.F.A. (Asociación de Familiares de personas con la enfermedad del Alzheimer y otras demencias de Castellón) para que realicen actividades culturales destinadas a las personas mayores.



ACEN
Asociación Cultural de Escritores Noveles de Castellón


jueves, 3 de enero de 2013

Abuela(s)

Cambió tu nombre
a la dulzura de llamarte abuela.
Dos veces madre,
nos decían de niños.

Ánfora plena,
amoroso regazo sin reproche,
refugio santo,
fuente de alegría,
juego infinito.

Sabe a bizcochos
y a manzanas asadas,
a caricia con olor a crema de manos,
a mil detalles,
mojones luminosos
de la infancia.

martes, 1 de enero de 2013

2013

   Empezamos el año con una bendición. Enséñame, Señor, a iniciar cada día con una, en los labios y en el alma.
   Que este nuevo año nos traiga a todos motivos de serenidad y de esperanza.