El blog de María Isabel Redondo.
Cita: de estos aires nunca se preocupa uno desde el valle.
Imagen: una niña sentada en un valle. A su espalda está el mar y, más allá, una montaña azul en cuya cima brilla una estrella.

Imagen:La niña se ha puesto de pie, y ahora mira hacia el mar, la cumbre y la estrella.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Actuación del coro parroquial de San Simón de Rojas en el colegio Ave María (23-12-2012)

   Vengo con más villancicos, pero esta vez son diferentes. Entretejida con este ramillete de voces está la mía. Que los disfrutéis.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Reverso

   Al otro lado del espejo la tiniebla era luz. De esa delgada lámina de azogue a la que casi todos llaman muerte.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Navidad... en todo tiempo

   Navidad es cuando Dios perdona = da sobreabundantemente. Por eso es Navidad en todo tiempo.

martes, 18 de diciembre de 2012

Nos (en)canta la Navidad

El texto que sigue lo compuse para unos pocos íntimos; ahora lo abro al "cibermundo".

Este año os felicito la Navidad con música.

Una música que espero no sea «lo de siempre», pues confío en que al menos uno o dos de los temas de la selección le resulten «nuevos» a cada cual.

Una música que cuenta una historia: la de dos peregrinos que pasan como pueden la jornada quizá más dulce y más amarga de su vida, mientras en su país crece una gran expectación. ¡Algo va a nacer! Y el Silencio, la ternura, el milagro hecho Niño que abraza cielo y tierra, humanidad y divinidad. ¡Los ángeles exultan «Gloria»!, mientras los humildes adoran. Y la Alegría esparce su luz de faro por el mundo adelante, religioso o laico, íntimo o comercial. Ante todo, la Navidad es la fiesta de la gente sencilla, la fiesta del corazón.

Una música que amalgama diferentes espacios y tiempos, que nos lleva de viaje por el mundo, pero también hace presentes ciertos momentos y estados de ánimo de la niñez, así como algunas otras fotografías —los recuerdos— que guardamos de instantes preciosos de nuestra vida.

Una música que nos llena de magia, que hace vibrar el alma en otra onda y nos permite creer que la esperanza es posible.

¡Dejémonos envolver por ella! Y dejemos que la estrella y un arcoíris de sol y nieve brillen para nosotros, en el más hondo nido del corazón.

¡Feliz Navidad con todo mi cariño!


Nos dicen las profecías, Joaquín Díaz (Pulsar sobre el botón "Escuchar", a la izquierda del tema)
Nadal deº Luintra, Berrogüeto
Emmanuel, Blackmore's night
Camina la Virgen, Joaquín Díaz
The first noel, Boney M.
Ding dong merrily on high, Blackmore's night
Id a adorar, Joaquín Díaz´(Pulsar sobre el botón "Escuchar", a la izquierda del tema)

lunes, 17 de diciembre de 2012

Navidad 2012


árbol_Navidad_nieve_noche

Mil estrellas anuncian que el Amor se ha hecho Niño,
que ha venido a la Tierra y ha anidado en tu casa,
que el gozo y la ternura son posibles,
que siempre hay hueco para la esperanza.

árbol de Navidad

sábado, 15 de diciembre de 2012

Segunda arpa celta

Para L.

Manos lectoras
acarician las cuerdas de arco iris
que ya no pueden ver

y el arpa niña de madera clara
conocedora de leyendas celtas
le responde cantando una esperanza venezolana.

arpa céltica

martes, 11 de diciembre de 2012

Cara y cruz


   Mientras los sintetizadores automáticos rezan continuamente el oficio divino, el miedo azul ultramar toma a los hijos de los hombres bajo la sombra de sus alas y les impide conciliar el sueño. Las cuentas del rosario no se iluminan al transcurso de las avemarías. Las luces de los árboles navideños cantan villancicos heavy. Dicen que Dios, allá en su monte alto, ha abierto una ventana a la esperanza, mas no sabemos cómo llegar allá. El GPS y el Siri solo marcan la ruta a grandes centros comerciales.

*   *   *

   En su deseo de llegar al cielo, las lámparas de vapor de mercurio forman una escalera de caracol en torno al poste de acero. En la plaza nocturna huele a churros: hogar, fiesta, presencia en la distancia de una amiga.

martes, 4 de diciembre de 2012

Ramillete de ausencias

    La vida, a veces, no es sino un ramillete de ausencias.




Lonely Day, por System Of A Down


jueves, 1 de noviembre de 2012

Romance de Novembro

   No pretendo imitar a la autora de un blog amigo, que suele iniciar cada mes con una estupenda propuesta musical, pero este noviembre  «único e irrepetible» bien merece una excepción. Abrámosle la puerta a este mes loco, amarillo y mágico.
 
 
Romance de Novembro, por Luar Na Lubre

lunes, 29 de octubre de 2012

Compañeras de viaje

   Llego a casa de noche. Como cuando era pequeña, la luna me ha acompañado la mitad del camino, sobre la línea tricolor del horizonte, jugando al escondite por detrás de las nubes o entre la cabellera de un árbol deshojado, presumiendo de sus diamantes en los charcos.


Un sauce joven se recorta contra la línea tricolor del horizonte.
Mir - El joven sauce
 

miércoles, 17 de octubre de 2012

«¿Quén te ha dicho que el otoño es gris?»

Liquidámbares con sus hojas de color rojo.
Burgos, 17 de octubre de 2012.
    Junto al centro cívico de San Agustín, los árboles vestidos con la moda de otoño.

lunes, 1 de octubre de 2012

Música para un otoño que comienza (y III)

    No sé si fue en otoño, pero recuerdo cómo, no hace muchos años, un amigo del alma me descubrió a Loreena McKennitt. Su música fue uno de los regalos más preciosos que he recibido en la vida.
    Seleccionar una sola canción de Loreena sería comparable a pretender elegir una sola flor o una única puesta de sol de entre todas las maravillas existentes.


    Sospecho que, tras una larga desconexión prudencial por mi parte, esta tejedora de sueños me va a acompañar también en este otoño que comienza.

    (Dejaremos a Luar Na Lubre para otra estación del año o del alma).

domingo, 30 de septiembre de 2012

Música para un otoño que comienza (II)

      Junto con Enya, me dio calor durante aquel primer otoño el singular Bill Douglas, con sus álbumes Jewel Lake y Cantilena.


Un hogar para Vicky

Te lo debía, amiga.
  
Vicky y el hada Mónica
Vicky y el hada Mónica
    Nadie quiso a Vicky. Ni siquiera los niños más pobres, que el 6 de enero se pusieron en fila para que los Reyes Magos les repartieran los regalos. Al anochecer, el hada Flora, que estaba de servicio ese día, la vio olvidada en un rincón y decidió adoptarla. La llevó a vivir consigo a su palacio de las Cosas Menudas, en el interior de una bola de cristal de luz y nieve, donde todas las flores son naturales y donde los gatos Trigo y Noche son sus compañeros de juegos. Nunca se le ha borrado la sonrisa.

La orquídea

Mirad qué precioso regalo me ha hecho mi amiga de letras Isabel Jiménez Romero:

Nadie la esperaba, pero llegó. En ese momento, yo me disponía a salir. Había optado por adornar mi cuello con el colgante de cerámica que mi amiga Mir me regaló. Sonó el timbre, y su sonido sonaba a sorpresa. Corrí por el pasillo… y abrí sin detenerme a preguntar quién era. El mensajero me regaló su sonrisa de regalo de cumpleaños. Yo lo recibí con los ojos de sorpresa. Estampé una firma confirmando su llegada. Y ella entró, como si ya hubiese estado aquí, como si me conociera de siempre. Venía dentro de una caja, envuelta en papel con brillo de estrellas. Llevada por la prisa y la emoción, corté las ataduras y la descubrí: sus pétalos, casi esféricos, casi acorazonados, brillaban de blancura. La acerqué a mi pecho y oí sus latidos. Abrí el sobre de color esperanza y leí su mensaje: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!... ¡Y CUÍDALA BIEN! Enseguida se me anegaron los ojos y se me dilató el corazón. Entonces, la vi de nuevo; tal y como es ella: grande y niña al mismo tiempo. La paseé por toda la casa, buscando el lugar, la luz adecuada… Al final, la coloqué frente al televisor, como una bailarina que se posara de puntillas. Sus flores se proyectaban y esparcían sobre el infértil cristal devolviéndolo a la primavera. Las demás plantas, recelosas, la extrañaban y admiraban. Y sin que nadie la coronara, se convirtió por derecho propio en reina de la casa. Me quedé observándola, mimándola… y conecté la música. De pronto descubrí el colgante y recordé que me disponía a salir. Añadí en la lista de compras una maceta transparente para las raíces aeróbicas de mi orquídea. La música sonaba en toda la casa. Todas, incluso la palmera que vivía dentro de la bañera, movían sus hojas al viento. Al final, se habían doblegado a su belleza. Yo también. Ahora, el sobre verde asoma en la estantería de las cosas importantes, y la orquídea ha venido a instalarse en la mesa de mi escritorio. Desde hoy, ella me guiará por este valle de letras y de sueños. ¡GRACIAS, AMIGA. GRACIAS, MARÍA ISABEL!

La orquídea, ya instalada

jueves, 27 de septiembre de 2012

Música para un otoño que comienza


              Con esta música empezó mi vida independiente…
            Una de las pocas cintas que me llevé conmigo a mi destierro soñado y ansiado al país de las Tres Islas Azules fue esta Celts de Enya. Ya me había hecho algo de compañía el año anterior, mientras estudiaba; pero, junto a Bill Douglas, me abrazó en esas tardes otoñales en las que el cielo lloraba la temprana ausencia del sol con lágrimas cuyo repiqueteo en los cristales acentuaba mi melancolía.
Fue el año el que Galerías Preciados tomó el tema Boadicea como sintonía para su campaña publicitaria «¿Quién te ha dicho que el otoño es gris?». Recuerdo cómo me emocionó escucharla en el tren, entre los bosques de cuento de hadas cercanos a Guillarei, durante uno de aquellos escasos puentes que me acercaban a casa.
Este otoño, que comienza con lluvia y con frío como cualquier vuelta al cole que se precie, no sé por qué esta melodía parece salirme al encuentro desde cualquier rincón de una ciudad distinta. Aún siento, al escucharla veintiún años después, la humedad, la oscuridad y el frío de aquel primer otoño que viví por mi cuenta para probar mis alas… y algo más, algo que sabe a maravilla, a lugares fantásticos envueltos en la bruma de los sueños. Tardaría aún cierto tiempo en descubrir en su música, en sus versos y en sus leyendas la magia de las Tierras del Norte.
El otoño sabe a lluvia, a viento y a frío, a carteras y material escolar, a jerséis de punto, a castañas y a tarta de manzana… Pero el otoño suena a música de Enya.


viernes, 14 de septiembre de 2012

miércoles, 22 de agosto de 2012

Desde un balcón de ensueño

   Desde el balcón de ensueño de una casa encantada escondida en el corazón de piedra de la ciudad, se ve esta galería de cuento de hadas. La magia vive oculta en cualquier parte.

domingo, 19 de agosto de 2012

La enredadera púrpura

Vigo, 19 de agosto de 2012
   Contribuyó a la génesis de un poema, inspiró un cuento infantil, me saludó durante alguna caminata en tardes solitarias... La Enredadera Púrpura.

jueves, 16 de agosto de 2012

Finalista en el VII Certamen "Poemas sin Rostro"

   Ahora que los nombres reales de los participantes ya han sido desvelados os lo puedo contar: estoy entre los diez finalistas del VII Certamen "Poemas sin Rostro" que convoca la Asociación Canal Literatura. En el siguiente enlace podéis vernos y leernos a todos: http://www.canal-literatura.com/Apoesia7/?page_id=531
   Ahora, a esperar (encantada), y a desearles lo mejor a los compañeros.

martes, 24 de julio de 2012

En vez de hijos

En vez de hijos
la cigüeña me trajo
un saquito de letras de colores
para formar palabras.

Los grafiteros

Sobre los muros
firman los grafiteros
poemas de amor cromáticos.

una pintada

lunes, 23 de julio de 2012

Un «berenjeno»

Foto: Julia Hidalgo

Epílogo

Publicado en el número 120 de la Revista Digital miNatura: Guerras futuras.

Portada de la Revista Digital miNatura 120
El último niño sobre la faz del planeta cogió su fusil de plástico verde e intentó jugar a la guerra, pero ya no había nadie que hiciera de enemigo.
No volvió a verse el sol, y las nubes lloraron con él lágrimas radiactivas.

domingo, 22 de julio de 2012

Alumbra el nombre

Un encargo


Alumbra el nombre, el nombre de tu alma,
como una vela puesta para mí en la ventana,
uno de los mojones que balizan mi senda
tan rutinaria a veces,
tan nublada y confusa.

Hoy que el Sol dio otra vuelta.
es el mundo más dulce por haberte nacido,
menos hostil, más casa,
más cercano a los sueños sin desdeñar la física,
más mundo, nido, aurora,
más trigal y más cielo.

Y no hay regalo
atado con un lazo y en papel de colores
que te cante mi nana
y te diga cantando lo importante que eres.
Solamente te nombro
y aquí están mis palabras.

Fallo generalizado


            El sistema educativo fracasó con Anita, como con muchos otros. Más tarde, el sistema laboral tampoco le otorgó lo que prometía. A los cuarenta y cinco años le diagnosticaron un cáncer de mama. Pero, habida cuenta de tales antecedentes, confiar en el sistema sanitario era cuando menos una burla.

El alquimista digital


            Desde siempre había soñado con ser mago, pero la suerte quiso que naciera con varios siglos de retraso. Sin embargo, cuando dejaba que sus dedos se deslizaran libremente sobre el teclado del ordenador, las palabras se transformaban en magia.

Camposanto


            Ya no sé dónde está tu sepultura, Tomás de mi alma. Porque en el camposanto, las letras de las inscripciones bailan cuando una intenta leerlas, se ven borrosas y se revuelven entre ellas. Por las noches, las lápidas se cambian de lugar unas con otras, como si estuvieran jugando a las cuatro esquinas. Por cierto que deben de hacer un ruido del demonio, pero nadie confiesa haberlas oído. ¿Dónde, pues, estarán tus viejos huesos? ¿Descansarán en paz como siempre nos aseguraron o jugarán también de tumba en tumba, intercambiándose con los de vaya usté a saber qué otros difuntos? Y tú, ¿estarás en el Cielo o también andarás bailoteando del Paraíso al Infierno con circulación sin parada en el Purgatorio? Le he preguntado a don Anselmo, el cura, y dice que no piense tanto. O a lo mejor no hay nada, como porfía el ateo del Alfredito, y entonces la muerte es como caerse a un pozo sin agua que no tiene fondo. Como apagar la luz. ¿O es que ha llegado el fin del mundo, cuando todo hijo de vecino va a resucitar?
Pero a ver, Tomás, hijo, ¿dónde te pongo yo las flores?. Claro que a lo mejor no importa y esta noche se ponen a correr de acá para allá y se quedan a hacerle compañía al muerto que les dé la gana.
Mira que si voy a empezar yo ahora con el Alzheimer, como la Paca, la de la señá Elvira...  Pero espérate a ver, que por ahí viene la Anastasia, toda nerviosa agitando el ramo de claveles y colorada como un pavo:
—¡Si estaré tonta…! ¡Que no encuentro la tumba del Cipriano!