El blog de María Isabel Redondo.
Cita: de estos aires nunca se preocupa uno desde el valle.
Imagen: una niña sentada en un valle. A su espalda está el mar y, más allá, una montaña azul en cuya cima brilla una estrella.

Imagen:La niña se ha puesto de pie, y ahora mira hacia el mar, la cumbre y la estrella.

martes, 29 de mayo de 2012

Fantasmas

Como los trenes —y en cierto modo por culpa de ellos—, este relato no llegó a tiempo de participar en el X Certamen de RENFE Cercanías. Lo acomodo, pues, en este rinconcillo.

Vía abandonada

Una vez al año, el anciano escapaba de su residencia de mínima seguridad y se deslizaba hasta la vía olvidada, entre cuyos raíles invadidos de maleza crecían ahora arbolillos autóctonos. La guerra había borrado no solo la memoria histórica, sino la de aquel hombre que esperaba inútilmente a su compañera.
Una vez al año, el expreso que ya no existía ejecutaba puntualmente su trayecto, sin que el precario estado de las infraestructuras afectara a su cuerpo tan etéreo como el de aquella joven pasajera que, alcanzado ese punto, se asomaba por la ventanilla y saludaba con la mano.

lunes, 28 de mayo de 2012

Extraña respuesta


Transcripción de un diálogo real escuchado en el tren entre una pasajera y el revisor:

Tren media distancia

   —A Valladolid.
   —¿Ida?
   —44.
   Entonces interviene una amiga de la pasajera:
   —No, te pregunta que si es ida o ida y vuelta.
   —Ah, ida, no le había entendido, creí que me preguntaba la edad. 
   El revisor:
   —No, por Dios.
   —Como yo también tengo que preguntarla en mi trabajo… Creí que estaban haciendo una estadística o algo.
   De fondo, se escucha el tinteneo de las monedas que cubrirán el importe del billete.

viernes, 25 de mayo de 2012

Liebster Blog Award

¡Mamá, mamá, Rubén me ha hecho un regalo! ¿Que quién es ese Rubén? Pues un chico que escribe genial y que dibuja que te cagas (con perdón). ¡No sé cuál de las dos cosas se le da mejor! No exagero ni pizca, y el que quiera lo puede comprobar en su blog Mis pelusas.
¿Que qué me ha regalado? Pues eso que veis aquí: un premio que se llama Liebster Blog Award, con el que los blogueros reconocen a aquellos blogs con menos de 200 seguidores que a su juicio lo merecen. ¡Gracias, Rubén, eres un sol!
Publicarlo y agradecérselo al que me eligió no cuesta nada; por el contrario, es un placer y un honor. Pero es que el que lo recibe debe a su vez seleccionar cinco blogs. De esta forma vamos conectando blogs con otros blogs, un poco a la manera, salvando la distancia, como se conectan entre sí las almas de las personas afines o de inquietudes cercanas.  Y yo, buáááá, tengo tan poquito tiempo que ni siquiera puedo seguir una pequeña parte de aquellos cuadernos de a bordo que en el ciberespacio navegan y que, estoy segura, harían mis delicias si pudiera asomarme a ellos. ¡No podemos abarcar el mundo entero!

Sea como fuere, aquí van mis seleccionados:

  • Luces de otoño: Posada para navegantes donde apagar la sed y descansar con un buen vaso de poesía o una historia. El mundo mágico de Tali Viana.
  • David Carretero Singer and Songwriter.  Reflexiones de un bardo que algún día logrará la alquimia de atrapar entre sus cuerdas al viento y a la llama.
  • Viaje sin zapatos. Sola por la arena, sin zapatos, así le guata viajar por el mundo a Raquel Míguez, pintando con palabras magistrales lo que ve, lo que vive.
  •  ...
  •  ...
Normas que debes seguir si eres seleccionado y decides tomarte la molestia de perder unos minutos en ello:

1. Copiar el premio en el blog y enlazarlo al bloguer que te lo otorgó.

2. Señalar tus cinco blogs preferidos con menos de 200 seguidores y escribir comentarios en sus blogs para que conozcan que han recibido el premio.

3. Y, por último, esperar que continúen con la cadena y elijan a sus 5 blogs preferidos (entre ellos no debe estar el blog de la persona que te ha elegido)

miércoles, 16 de mayo de 2012

¿Cuánto pesa tu alma?

Publicado en el número 119 de la Revista Digital miNatura: El día en el que abandonemos la Tierra.

Portada de la Revista Digital miNatura 119
—No hay excepciones; las normas son las mismas para todos —insistió el sobrecargo con amabilidad pese a su evidente fatiga.
Sylvia miró la báscula, cuya pantalla mostraba el icono de exceso de equipaje. Sobraban exactamente ochocientos cincuenta y siete gramos.
Solo dudó un momento. Depositó el reloj y los pendientes en la bandeja metálica, se descalzó y acto seguido se despojó de toda su ropa —el sobrecargo bajó la vista avergonzado—. Cuando volvió a mirar, el icono había desaparecido de la pantalla.
Desnuda por completo, recogió su arpa celta y subió por la rampa llevándola en los brazos como si fuera un bebé.
A bordo de la nave, un joven llamado Karlos le regaló una de sus tres camisetas heavy, que a ella le llegaba hasta las rodillas.
—Mi guitarra pesaba un poco menos —le explicó sonriendo.

Un olvido doméstico

Publicado en el número 119 de la Revista Digital miNatura: El día en el que abandonemos la Tierra.

Portada de la Revista Digital miNatura 119
La nave-ciudad de primera clase al-Andalus acunaba en sus entrañas, en estado de animación suspendida, a los últimos supervivientes durante su larguísimo viaje a la tierra de promisión. El sueño de Rebeca Wur, la antigua presidenta de la Unión Mundial, era inquieto. ¡Se había dejado las centrales nucleares encendidas!