El blog de María Isabel Redondo.
Cita: de estos aires nunca se preocupa uno desde el valle.
Imagen: una niña sentada en un valle. A su espalda está el mar y, más allá, una montaña azul en cuya cima brilla una estrella.

Imagen:La niña se ha puesto de pie, y ahora mira hacia el mar, la cumbre y la estrella.

martes, 26 de febrero de 2019

Sueño II

Para este sueño no hay tabletas blancas
de vitaminas ni razón del cielo.
Dudo si el alma está quizás cansada
de volar impotente tras su anhelo.

Para este sueño no hay canción que valga:
llegó el verano con su humor risueño.
No tienen fuerza ni vigor mis alas.
Primavera en febrero.

Sueño

El sueño me mece en su hamaca de bruma,
me lleva en su carro de espuma pequeño;
no importan las horas,
el alba o la aurora
si al ir por el mundo es en parte mi dueño.

Levanta una tienda cual velo engañoso,
cual tela de araña que enreda mi vuelo.
Sin bien saber dónde,
mi anhelo se esconde
y añosas mis alas se pegan al suelo.

lunes, 25 de febrero de 2019

Carnaval

Se marchó el sol
tras la vallita blanca
que cierra el mundo.

Mientras,
en la cocina
freímos flores
de Carnaval
y torrijas con miel
y tejemos jerséis de lana azul
con agujas metálicas
aguardando su vuelta.

viernes, 15 de febrero de 2019

Sueña la música

Asciende paso a paso la escala del poema
trepando por las ramas, ardilla voladora.

Hieren sus pies descalzos las estrellas punzantes,
la luz de la Vía Láctea como arena de conchas.

Se ha soltado la noche por azar su melena
y la música sueña del jazmín el aroma.

jueves, 14 de febrero de 2019

San Valentín

A Mary-Luz

Huelo el aroma de tu jazmín
que abre sus hojas como una estrella.
Día sin rosas, cena sin velas.
Alguien me quiere. San Valentín.

lunes, 11 de febrero de 2019

Encuadernar el libro de la vida

A Ester Aires Mejía

Encuadernar el libro de la vida
deslomado, sin luna y sin estrellas.
Artesana gentil, manos de hada
reavivando la llama más sagrada
del rescoldo del alma dolorida.

Nacerá el alba en medio de la noche
en virtud de tu urdimbre y de mi trama.
Me armas Quijote a conquistar el mundo;
ágil gacela, fénix errabundo,
tejedora de versos en mi rama.

A Ester

Tú, doncella guerrera, hermosa y fuerte. Ante tu voz retroceden dragones. Pones en nuestras manos una espada de fuego, forjada de la propia gema de nuestro corazón, para luchar contra la noche sin estrellas y las cencelladas del alma.

Eres capaz de encender fuego con dos ramitas y prender la antorcha que esperaba dormida en nuestro interior. Pero lo haces con dulzura, sin forzar ni juzgar. Como dijo el profeta: «La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará». Ese respeto y cuidado de la planta pequeña recién germinada es el que gana nuestra confianza.

Sabes dar alas y soltar el vuelo. Escuchar y estar ahí, o estar sin estar… Gracias por tu profesionalidad y tu cariño.