Para Mercedes e Ibon, en su boda
Enhebraban amores
el verdeazul del mar y la montaña al viento,
como ropa tendida
a un sol sin lágrimas
de simiente de ayer y fruto venidero.
Hilvanaban cantares donde nace el día a día,
donde tienen los sueños
mayoría de edad
sin renegar sus alas del aro y de la comba.
Desgranaban secretos.
Brazos que acunan albas, amapolas.
Ánimos enramados en un eco.
Gozosa afirmación de la esperanza.
Arde un te quiero.
Es lindo!
ResponderEliminarQué gran regalo.
Un abrazo.
Gracias, Tali. También a ellos les ha gustado.
EliminarUn abrazo.