Si acaso las palabras tienen magia,
en virtud de la alquimia de los versos
plantaré para ti
en el incierto borde de una estrella cercana
un jardín sin antígenos ni polen,
tu solaz y consuelo,
de arroyos chispeantes,
camelias escarchadas y plátanos de luz.
Me llegó la fragancia a través de la pantalla.
ResponderEliminar-Pues sí que son mágicas estas palabras.
Es que mi pantalla es de las antiguas, de tubo. Tiene forma de embudo, y claro, se ve que absorbió determinadas sensaciones poeticoalquímicas y, a través de los carriles del ciberespacio, estas salieron por la tuya :-)
ResponderEliminarUn humilde hayku para este poema tan tierno y generoso.
ResponderEliminarLlega la lluvia.
La tormenta se asoma.
El polen huye.
Flor de cerezo,
ResponderEliminardulce Tali-Natalia,
alma de verso.
ay, Mir. Muchísimas gracias.
ResponderEliminarUn beso.