El blog de María Isabel Redondo.
Cita: de estos aires nunca se preocupa uno desde el valle.
Imagen: una niña sentada en un valle. A su espalda está el mar y, más allá, una montaña azul en cuya cima brilla una estrella.

Imagen:La niña se ha puesto de pie, y ahora mira hacia el mar, la cumbre y la estrella.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Despertar de sábado

Texto sujeto a revisiones


Me despierto en un tren equivocado
camino del Norte.
A mis pies, mi maleta verde.
Gente amable
y un operario vestido con mono azul que me pregunta.
¿Hacia dónde iba yo?

Me despierto en la cama que ocupé de niña,
donde soñaba con hilos de colores
y con anhelos adolescentes.

Tras la ventana
me saludan las hojas de otoño
—diez mil matices entre el verde y el marrón—
enmarcadas en niebla.

El abrazo de mi madre huele a limón.
En la cocina,
zumo, café, tostadas y mermelada de naranja inglesa.

En el baño,
la lejía y el aguarrás se alían sin éxito contra una mancha rebelde.

El portátil arrulla palabras amigas.

… No sabe el Google Earth nada de esto.

martes, 22 de noviembre de 2011

Espolón

Texto sujeto a revisiones

Espolón de tres naves
mirando a Tierra Santa.
En el crucero el Cid.

¡Qué largo el brazo largo!
Mis pasos se hacen niños.

Lámparas económicas.
Pilares troncos plátanos.

De las bóvedas,
tan sólo ramas nervios
para el artesonado de la lluvia.

Reza laudes cual órgano.

¿Dónde la luz del alba?

jueves, 17 de noviembre de 2011

Como chica con zapatos nuevos

Hoy mi despacho huele a zapatos nuevos. Los viejos mocasines negros a los que sustituyen cayeron en acción después de varios años de intachable servicio. ¡Cuántos pasos, uno detrás del otro, construyendo la vida! Camino del trabajo, del supermercado o de la casa; aliados fieles en mis desplazamientos surrealistas por estaciones y calles desconocidas; compañeros seguros, benditamente cómodos, de paseos por lugares entrañables del alma, esos que me vinculan, como escenarios en la realidad o en el recuerdo, a mis más queridos.

Ya no verán mis viejos camaradas otra noche de Reyes. No serán receptáculo de regalos envueltos en papel de colores ni de reminiscencias de ilusiones de niña.

Y, pues no existe cementerio para los excombatientes de tal clase, terminarán sus días en algún vertedero anónimo, preguntándose acaso si habrá un cielo para los zapatos, como Juan Ramón Jiménez lo deseaba para los pájaros. Un ámbito donde todos puedan jugar a pillar corriendo sobre nubes mullidas de colores.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Cada día es mi cumpleaños

Cada día es mi cumpleaños.
Cada hora Dios me regala el mundo.
En cada inspiración me ama.
Con cada espiración me perdona mil males.

La vida es el mejor regalo.

domingo, 13 de noviembre de 2011

La música de las palabras

Cuando no queda nada,
queda la música de las palabras.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Mi primer viaje en AVE

Juraría que la funeraria La Soledad, ante la cual pasábamos a veces cuando los padres nos llevaban de paseo por el centro, y que en cierto modo me tenía fascinada, era menos gris que esto.

El color arena de las mesas me recuerda a mi primer viaje, quizás con destino Bilbao.

Todo es suavidad, no hay vibración.

El silencio amortigua, como una manta gris, una conversación en castellano y otra en árabe.

Parto con sol. Me duermo. Al despertar, las nubes se han adueñado del cielo y han cubierto el mundo.

¿Por qué esta tristeza de lluvia anunciada no se quedó ahí atrás, pegada a los raíles?

No hay coordenadas que me asistan; naranjas son los hitos que me anclan al mundo.

Estaciones grises, vastos espacios impersonales dominio de los ecos, brillo marmóreo, cristalino, metálico…; largas caminatas, rampas, ascensores, escaleras… Es el precio que tenemos que pagar por el abrazo del encuentro, por la energía verde clorofílica de la autonomía y la libertad.

Deo gratias.

Interior de un vagón del AVE

jueves, 10 de noviembre de 2011

El hotel sin nombre

El nuevo hotel de la esquina de la plaza llevaba innominado más de nueve meses, hasta el punto de que los vecinos del barrio nos preguntábamos si sería hospiciano. (Esa era la expresión que utilizaban nuestras madres, allá por los tiempos de nuestra infancia, cuando algo no tenía nombre). Claro que en el registro mercantil estaría inscrito de alguna manera, pero quizás bastara el NIF del dueño para identificar el establecimiento, ubicado en un lindo edificio rehabilitado.

El caso es que por fin el hotel debe de haberse hecho mayor, porque lo han bautizado. Se ignora por qué rito, acaso solo sea «un bautizo por lo civil», ya que a ninguno nos han invitado. Pero su nombre puede leerse desde el puente, en discretas mayúsculas blancas contra lo oscuro de la noche, como un título sobre las ventanas que enmarcan capítulos de vidas diversas. Un nombre que sabe a historia y también, por una asociación de ideas puramente personal, a la niña que fui.

martes, 8 de noviembre de 2011

Lorem Ipsum

Lorem Ipsum estaba harto de ser un individuo de relleno. Detestaba que recurrieran a su corpachón para ocupar el hueco libre, siempre antiestético además de políticamente incorrecto, que quedara en la mesa presidencial de algún banquete, convirtiéndose así en vivo ejemplo de la expresión «hacer bulto». Le amargaba verse obligado a improvisar largos discursos sin sustancia. En suma: estaba harto de no pintar nada.

Conforme a su naturaleza, decidió remediar el asunto literalmente, y se matriculó en una escuela de pintura. Pronto, no obstante, descubrió que las musas no le habían otorgado su favor, pues sus diseños eran demasiado lineales y reiterativos para aspirar a ser considerados arte.

Lejos de amilanarse, nuestro hombre se decantó por una versión más modesta de sus vuelos pictóricos y se metió a pintor de brocha gorda. A las pocas semanas, tomó una ayudante de ojos más oscuros y tierras más cálidas, de nombre Lorena. No les fue mal y, mientras al ritmo del merengue y de la salsa vestían de colores luminosos las paredes de las casas de aquel país crepuscular, iban tejiendo sin saberlo el entramado de una vida común.

Sus hijos: Dolores, Oracio y Homero, tuvieron cada cual un lugar propio en el mundo.

"Alguna magia es posible"

"Alguna magia es posible", en ciertos instantes fugaces de colores, y de ella hemos de beber y alimentarnos el resto del tiempo gris.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Liquidámbar

Vigo. Plaza de la Princesa
31 de octubre de 2011