En medio del desierto, una fuente, un oasis.
En medio de la noche, el calor de una hoguera.
En un establo humilde nos ha nacido un Niño
para ser la esperanza y la luz de esta tierra.
Los ángeles pregonan su gloria en las alturas.
Los abetos azules se engalanan de estrellas.
Con las voces del pueblo le arrullan los pastores
y nosotros, cantando, nos unimos a ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario