EL VIENTO Y LA LLAMA
Tiembla mi voz cuando canto
igual que la llama al viento.
No se apagará. Está viva.
Las montañas y los valles
del corazón
en ella ponen su acento.
¡Canta!
¡Canta ríos de luna
y vegas de amor y sueños!
… y la ausencia, que aún me duele,
de aquellos que se perdieron.
¡Dime!
Grita, mi voz, mi secreto.
Que tiene la emoción alas
y anhela los Cuatro Vientos.
Ve y repara auroras rotas,
noches de sombra y silencio.
Porque es mía y no de otro
y será del mundo luego,
se hará adulta siendo aún niña
y florecerá en estrofas
de libertad
para emprender sola el vuelo.
¡Canta!
¡Canta ríos de luna
y vegas de amor y sueños!
… y la ausencia, que aún me duele,
de aquellos que se perdieron.
¡Dime!
Grita, mi voz, mi secreto.
Que tiene la emoción alas
y anhela los Cuatro Vientos.
Ve y repara amores rotos
y corazones desiertos.
Tiembla mi voz cuando canto…
igual que la llama al viento…
Mir. Entre Burgos y Valladolid, diciembre de 2009.
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