El blog de María Isabel Redondo.
Cita: de estos aires nunca se preocupa uno desde el valle.
Imagen: una niña sentada en un valle. A su espalda está el mar y, más allá, una montaña azul en cuya cima brilla una estrella.

Imagen:La niña se ha puesto de pie, y ahora mira hacia el mar, la cumbre y la estrella.

domingo, 10 de enero de 2010

El viento y la llama

Para David Carretero, en respuesta a su artículo El viento y la llama:

EL VIENTO Y LA LLAMA

Tiembla mi voz cuando canto
igual que la llama al viento.
No se apagará. Está viva.
Las montañas y los valles
del corazón
en ella ponen su acento.


¡Canta!
¡Canta ríos de luna
y vegas de amor y sueños!
… y la ausencia, que aún me duele,
de aquellos que se perdieron.


¡Dime!
Grita, mi voz, mi secreto.
Que tiene la emoción alas
y anhela los Cuatro Vientos.


Ve y repara auroras rotas,
noches de sombra y silencio.


Porque es mía y no de otro
y será del mundo luego,
se hará adulta siendo aún niña
y florecerá en estrofas
de libertad
para emprender sola el vuelo.

¡Canta!
¡Canta ríos de luna
y vegas de amor y sueños!
… y la ausencia, que aún me duele,
de aquellos que se perdieron.


¡Dime!
Grita, mi voz, mi secreto.
Que tiene la emoción alas
y anhela los Cuatro Vientos.


Ve y repara amores rotos
y corazones desiertos.


Tiembla mi voz cuando canto…
igual que la llama al viento…


Mir. Entre Burgos y Valladolid, diciembre de 2009.

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