A la memoria de María.
«SERÁ MI NIÑA DE NIEVE»
Una estrella fugaz rozó la nieve.
Una caricia, un beso.
Un surco, huella apenas, donde plantar almendros;
que no habrá primavera
ya sin que en cada azahar y en cada margarita
florezca tu mirada,
ni aurora azuldorada, rosada de los valles
sin la luz de tu risa.
Ya cantas en los copos,
sobre la portadora del silencio,
la canción del cariño y la nostalgia,
y entonan, suavecito,
las fuentes un «te quiero»
que no pudo crecer hasta hacerse palabra.
No podías quedarte,
tan alta era tu ruta por las viñas del Cielo,
mas hiciste el milagro,
ánfora entre dos luces,
de partir y de estar al mismo tiempo,
como una eucaristía.
María es luz.
ResponderEliminarÁngel de amor y paz.
Querida amiga
ResponderEliminarUn hermoso regalo que te agredeceré siempre.
Desde el corazón.